La Escuela de Bellas Artes “Luciano Fortabat”, nació para hacer realidad un antiguo sueño cimentado en la honrosa tradición culturalista de nuestra ciudad y cuya conquista se debe al tesonero y constante esfuerzo de las autoridades locales, en especial del Diputado Nacional Dr. Palmiro Bogliano y de una Comisión Pro Escuela de Bellas Artes, integrada por personalidades e instituciones azuleñas de gran prestigio.
Segunda en su modalidad, fue creada por norma legal, decreto Nº 5949 el 14 de Mayo de 1959, dando inicio sus actividades escolares el 22 de junio de ese mismo año, en las instalaciones del 1er. Piso del Colegio Nacional “Esteban Echeverría”, otorgadas en calidad de préstamo con el aval del Ministerio de Educación de la Nación.
La Institución en sus primeros años conformó su equipo de profesores con reconocidos artistas que llegaban de Buenos Aires tales como Alicia Scavino, Ricardo Tao y señora, Adolfo Pérez Esquivel, Cristina Santander, entre otros, quienes conjuntamente con docentes locales dieron prestigio a una escuela de arte que nacía en el centro de la provincia.
El edificio donde funciona actualmente, fue donado al Estado Nacional por parte de la Fundación Alfredo Fortabat y Amalia Lacroze de Fortabat. Fue inaugurado el día 14 de mayo de 1985, producto del reciclado de una antigua casona familiar. El criterio utilizado en dicho reciclado contempló las necesidades de una escuela en artes, con talleres, salas y lugares apropiados para la administración, prestando especial atención el concepto estético, con formas armónicas, y patios que conservan por ejemplo, un aljibe con cobertura vegetal, y el posterior con macetas y el mástil que se observa desde la entrada principal y que conservan mayólicas originales, de alto valor artístico.
La Intitución nace con carácter regional cubriendo la demanda del centro y sur del país. Actualmente la matrícula proviene de las localidades de Chillar y Cacharí y de los partidos de Olavarría, Las Flores, Tapalqué, Rauch, Laprida, Lamadrid, Lobería, Saladillo, Benito Juárez, y Tandil.
La Escuela de Bellas Artes “Luciano Fortabat” fue y seguirá siendo un lugar donde todos sientan que dejan huellas. Donde haya una construcción conjunta, meditada y madurada de las regulaciones que rigen la vida de la sociedad y las comunidades, con una alta frecuencia y gama de matices, para permitir que todos se sientan incluidos.